viernes, 19 de octubre de 2012

Ebullición Espiritual

Un día sucedió que de tanto llorar en tiempos pasados no pude más 
 me evaporé, no supe sufrir
 no tuvo sentido eso en mí y desaparecí.
 No tenía cuerpo, no era humano 
 no tenía inquietud, no tenía palabras que decir 
sólo sabía existir, sólo estar.

 (¿y mi cuerpo donde está?)
(¿Qué me sucedió?)
 (¿Donde estoy?)
 (¿Y yo? ¿soy?)

  Después me encontré siendo el rocío del amanecer que te saludó
 el zorzal que alzó el vuelo ante tu paso agitado
 el rayo de sol que te acompañó en la tarde de lectura

 Crecí, crecí 
sufrir para trascender 
Creceré. 
Crecí, crecí 
para ser vida y amor
 Creceré.
 Me disolví
 para ser nada 
para ser todo. 
Creceré.

 Por que no hay diferencias entre los humanos 
Sólo ideas en mentes dualistas 
Por que no hay bien o mal 
sólo la conciencia en el actuar
Por que hay cambios que realizar
 el sistema enfermo 
nos hace perpetuar en la inconsciencia
 y en la enfermedad
envenena el alma
 al hombre en sociedad 
Enseña a odiar y a traicionar 
Educa diferencias y discriminaciones 
Genera expectativas
girando en torno al  deseo insatisfecho
Inventando necesidades 
atrofiando el corazón 
perturbando la mente. 

Que escuchen nuestras voces ya no caeremos en juegos y campos de batallas 
que todos somos uno y lo mismo 
Que sepan que no cegaremos nuestros ojos y los del otro 
Que amor somos y el sin amor es lo que daña y enferma 
Que las culturas antiguas gran sabiduría guardaban al respetar y vivir según la natureleza.
Que el sufrimiento del hombre no acabará mientras no se enfrenten las herramientras creadas para sufrir.

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