lunes, 11 de abril de 2011

jesuses I

Un hombre muy rudo
se fue de odisea,
no llevo fotos de sus parientes
dejo el pasado atrás.

Se dice que por las noches
seca sus ojos a la luz de la luna
grita "Adiós madre patria traicionera".

En el vecindario prenden velas
en su memoria, a la luz
le ruegan que hable por las periferias mundiales.
Que la justicia no sólo exista en las peliculas.
Que no le pertenezca sólo a Dios.

Cuando llegue a su sitial triunfal
hable por quienes la frustración oculta corto sus lenguas
y los ingenuos crédulos que pierden el discernimiento.
Los suburbios ya no existiran.