sábado, 26 de marzo de 2011

correr riesgos

Toman nuestras manos
negándonos el cubrir y cuidar
nuestro corazón.
La mente habla sin parar
los ojos no se detienen a mirar
y tropezamos cada vez más
las rodillas sangran
pero estamos ciegos
para ver como a cada paso
vamos hiriéndonos
unos a otros
y cada uno a si mismo.

Nosé cuando la torre
caiga nuevamente
un rayo divino
llegue y destroze
nuestras barreras
barra las pequeñas guerras
congelé las ambiciones
y los cuerpos se hagan polvo
desnudos por primera vez
veremos el mismo diamante
que todos somos
Dios callará las dudas
que nos creyeron ser superior.

Toma mi manos
que tengo miedo, soy pequeño
y sólo alguien cercano
me dará fuerzas para asumir
al mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario